jueves, 19 de noviembre de 2015

 SOMATIZACIÓN

Síntomas psicosomáticos.

La psicología psicosomática es el estudio de las enfermedades que se condicionan a factores psicológicos, la lista de las enfermedades de origen psicosomático es muy larga, entre ellas están la ulcera gástrica, ulcera duodenal, gastritis, distintos tipos de colitis, el estreñimiento crónico, la bronquitis espástica, asma bronquial, hipertensión esencial, la obesidad, delgadez, la esclerosis coronaria, anorexia, algunos cuadros diabéticos, urticaria, alopecia y varios trastornos ginecológicos. 




La psiconeuroinmunologia es el estudio de las relaciones del estrés, reacciones emocionales y de comportamiento y el Sistema Inmunológico.  Los estudios de Lazarus (1993) relacionan al estrés con la conducta, inicialmente se investigó las causas físicas, para luego hacer énfasis en factores psicológicos.
 
El termino somatizacion, fue conocido antes como histeria o síndrome de Briquet, definiéndose como la expresión somática del distrés psicosocial. Es la búsqueda de tratamientos en varias ocasiones para distintas afecciones físicas que no se explican por completo a través de una enfermedad médica general. Estas manifestaciones no se fingen intencionalmente como ocurre con otros trastornos (facticios o de simulación). 

La interacción del Sistema Nervioso Central, el sistema endocrino y sistema Inmunológico son las siguientes: Al ser activado por el estrés, el cerebro interviene a través del recorrido hormonal.  Primero el hipotálamo transmite mensajes eléctricos y químicos a la glándula pituitaria, a su vez la glándula envía la hormona ACTH a las glándulas suprarrenales, donde cada glándula es estimulada para que suelte más de 30 mensajeros químicos.  Uno de estos mensajeros es la cortisona, la cual entra en los glóbulos blancos cambiando el número y la función de ellos produciendo un efecto importantísimo en el sistema defensivo. 
 La alteración de la cortisona, en estudios realizados con animales puede hacer que un animal totalmente resistente a la artritis contraiga esta enfermedad.

Los principales síntomas físicos son: dolor torácico, palpitaciones, cefalea, mareos, lipotimias, y disnea, las investigaciones sobre este tema afirman que las mujeres somatizan más que los hombres, y las personas de nivel socioeconómico bajo somatizan más que las de alto nivel.

Los síntomas somáticos o cognitivos según Albert Ellis, son principalmente palpitaciones, sudores, temblores, nauseas o malestar abdominal, mareos, sensación de ahogo, dolor en el pecho, despersonalización, miedo a estar perdiendo el control o a volverse loco, miedo a morir, sensaciones anormales de picor o quemadura en la piel, escalofríos o calores repentinos.  

Estas sensaciones se dan ante la ansiedad grave que cuando pasan a ser exageradas son estados de pánico.(A.Ellis, 2000) Es necesario resaltar que son muchos los pacientes que recurren al psiquiatra por quejas psicosomáticas, que son trasladados a médicos especialistas y que no tienen una explicación medica general, siendo síntomas de un grado de malestar y discapacidad que se catalogan como enfermedades.

Según la teoría nos dice que nos estresamos y enfermamos cuando sentimos que se perdió el control.  Al no tener el control nos enfermamos y si logramos en control nos estabilizamos, Lazarus y Folkman y su teoría transaccional del estrés proporciona un adecuado marco de referencia que explica los síntomas psicosomáticos, donde se considera como una respuesta del individuo (activación simpática, liberación de catecolaminas o cortisol, ansiedad, ira etc.). 

El estrés psicológico es una relación particular entre el individuo y su entorno y que él mismo evalúa como amenazante, poniendo en peligro su bienestar. Al inicio y curso de las enfermedades, se deben tener en cuenta los factores emocionales.  

El estado psicológico incluye pérdidas, duelos y depresiones, también estados circunstanciales como modos de adaptación, negatividad afectiva, inhabilidad, fracaso.  Consistente con la teoría del estrés, los factores de riesgo sugieren, que la ayuda social temprana es un factor extremadamente importante para la recuperación del estrés traumático. 

Las experiencias incongruentes y grotescas (exposición a cuerpos muertos y desfigurados) es lo que constituye la base del estrés postraumático.  Varios investigadores sugieren que el complejo de darse por vencido ante una perdida, puede preceder al desarrollo de enfermedades de diferente tipo, en especial en personas con predisposición hereditaria.(Cohen, 2011)
 Los estudios sobre los efectos del estrés, sugieren que este puede alterar el sistema inmune, llevando al desarrollo de infecciones, cáncer o enfermedades autoinmunes. 

La respuesta emocional ante una situación estresante se caracteriza por síntomas de ira, cólera, ansiedad, tristeza, preocupación, estados de desesperanza y pánico. El estrés crónico tiene una influencia directa en los procesos inflamatorios debido a la elevación crónica de cito quinas pro-inflamatorias, los cuales a su vez, son causantes directos de alergias respiratorias, particularmente asma, artritis reumatoide, y enfermedades cardiovasculares; como también depresión, insomnio, y fatiga crónica causada por una reducción en los niveles de cortisol.

Desde el punto de vista metabólico, el estrés crónico induce al consumo excesivo de calorías generando el incremento de cortisol, glucosa e insulina.  Existe evidencia científica suficiente, en cuanto al impacto negativo del estrés crónico sobre el sistema nervioso, sistema endocrino y sistema inmune.  Siendo un factor importante en la etiología de un extenso número de enfermedades, la respuesta al estrés crónico produce un desbalance bioquímico, que resulta en alteraciones inmunosupresoras que conducen al desarrollo de enfermedades inflamatorias, fatiga causada por el agotamiento de las glándulas suprarrenales, enfermedades metabólicas que incluyen obesidad, diabetes tipo dos y enfermedades cardiovasculares.

 Con relación a lo anterior, se debe tener en cuenta los factores  que se relacionan con el desarrollo del estrés crónico y en los cuales se involucran el cerebro, sistema endocrino, sistema inmune, factores ambientales y estilo de vida.  Es importante destacar, que la reducción de estrés basado en Mindfulness, es actualmente uno de los enfoques cognitivos de mayor desarrollo y aceptación en los Estados Unidos y Europa.  Su aplicación en la prevención y tratamiento de enfermedades relacionadas con el estrés crónico, como también cáncer, es prometedora y útil de acuerdo a reportes de diferentes estudios.